Especialista en eLearning
7 de febrero de 2025
Si alguna vez has pensado que el diseño instruccional se trata solo de hacer que un curso “se vea bonito”, te invito a mirar mucho más allá de lo superficial. Cada vez que escucho ese comentario, me queda claro cuán fácil es subestimar el impacto real del diseño instruccional. No se trata de estética por capricho, sino de construir experiencias de aprendizaje que realmente funcionen.
Un curso bien diseñado no solo luce mejor, sino que también se siente mejor. Es intuitivo, facilita el aprendizaje, genera confianza en los estudiantes y los mantiene motivados. Cuando el diseño está alineado con principios pedagógicos sólidos, la información fluye de manera clara, la atención se dirige a los puntos clave y se evita la sobrecarga cognitiva.
Más que diseño visual: Diseño para el aprendizaje
Es cierto que un diseñador instruccional con conocimientos en diseño gráfico digital puede elevar la experiencia del curso combinando principios visuales con estrategias de aprendizaje. Pero el diseño instruccional no es lo mismo que el diseño gráfico.
La mayoría de los diseñadores instruccionales provienen de áreas como la educación, la tecnología instruccional o la psicología del aprendizaje. Nos enfocamos en la estructura, la accesibilidad y la efectividad del curso. Y cuando se logra integrar diseño gráfico y diseño instruccional, el resultado es extraordinario: experiencias de aprendizaje que son efectivas, atractivas y significativas.
Cuando un diseño instruccional deficiente impacta la experiencia del estudiante
En una ocasión, me contactó una persona completamente insatisfecha con el trabajo de otro diseñador instruccional. Su frustración no solo radicaba en que el curso no cumplía con sus expectativas, sino en que sus estudiantes se sentían perdidos y confundidos al navegar por el contenido. La situación era tan crítica que los propios estudiantes, al haber tomado cursos diseñados por mí en el pasado, solicitaron mi intervención para mejorar la experiencia de aprendizaje.
Este caso me reafirma una verdad fundamental: el diseño instruccional es mucho más que colocar contenido en una plataforma y darle un formato atractivo.
Un mal diseño puede desorientar a los estudiantes, generar frustración y, en el peor de los casos, afectar su rendimiento y compromiso con el aprendizaje.
En el diseño inicial (izquierda), el curso se alojó en la plataforma careciendo de elementos visuales atractivos, una estructura intuitiva y elementos clave para asegurar la calidad de la experiencia educativa. Tras aplicar los principios de diseño instruccional (derecha) junto a los estándares de calidad para la educación a distancia, mejoré la coherencia gráfica y optimicé la navegación para los estudiantes. Este rediseño no solo elevó la percepción del curso, sino que también incrementó la satisfacción de los alumnos.
Un buen diseñador instruccional (o un equipo de especialistas en eLearning) sabe que cada elemento del curso—desde la estructura del contenido hasta la navegación, los recursos multimedia y las estrategias de evaluación—debe responder a principios pedagógicos o andragógicos sólidos y a una experiencia de usuario bien planificada. Cuando esto no sucede, los estudiantes lo notan.
La próxima vez que alguien dude de la importancia del diseño instruccional, recuerda que un curso mal diseñado no solo perjudica a quien lo ofrece, sino que puede hacer que los estudiantes pierdan el interés y la confianza en el aprendizaje en línea. Invertir en un buen diseño instruccional no es un gasto, es una inversión en el éxito del aprendizaje.
¿Listo para transformar tus cursos online? Como diseñadora gráfica y especialista en educación a distancia, estoy aquí para ayudarte a construir experiencias educativas que destaquen. Visita mi academia virtual para conocer más sobre cómo puedo ayudarte a diseñar un curso efectivo. En Diseño de cursos en línea exitosos, podrás conocer más sobre este tema.
¡Será un placer que formes parte de mi comunidad educativa!
Dra. Yahaira Torres Rivera
Catedrática Auxiliar y Directora de Educación a Distancia, en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Cuenta con más de 22 años experiencia en el sector educativo. Como docente cuenta con experiencia en las disciplinas de diseño instruccional, educación a distancia, diseño gráfico, pedagogía, andragogía, Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), aprendizaje activo, entre otros temas. Ofrece servicios de asesoría a empresas e instituciones educativas sobre temas relacionados a la creación de cursos y academias Online. Cuenta con un Doctorado en Educación, con especialidad en Currículo y Enseñanza, subespecialidad en Tecnologías del aprendizaje, enfocado en Educación a Distancia. También, una maestría en Artes del Diseño Gráfico Digital. Además, ha completado exitosamente otras certificaciones profesionales sobre Enseñanza en Línea, Neuroeducación, Fundamentos de Gerencia de Proyectos, Quality Matters, entre otras.